La neurociencia en la educación tiene un papel importante ya que, a pesar de tener distintas diferencias con el paso de los años y la evolución en los diferentes estudios del cerebro y cuerpo humano, terminan siempre apoyándose de una u otra forma. En los inicios de debates entre ciencias y educación se mencionaba que estas no tenían nada que ver una con la otra, pero visto desde diferentes perspectivas nos damos cuenta que pueden ser de utilidad una en el campo de la otra, es decir, que con los estudios científicos de la neurociencia los educadores pueden obtener herramientas que los ayuden a mejorar sus prácticas profesionales, y que los científicos pueden mejorar aun mas estas herramientas con el hecho de que los educadores compartan sus experiencias en el campo de la práctica.
El objetivo de las neurociencias es el poder proporcionar herramientas a los educadores para que estos a su vez implementen estrategias basadas en los conocimientos adquiridos de los procesos cognitivos de los sujetos, las estrategias pueden verse como una solución a los problemas de aprendizaje que representan barreras. El aprendizaje es la adquisición de nuevas representaciones neuronales de información y por lo tanto conocer estos datos genera conciencia en los educadores al crear ambientes donde se fortalezca y reorienten los procesos para obtener resultados positivos.
La educación tiene como objetivo mejorar los puntos de llegada en que se encuentren los alumnos y modificarlos de manera permanente, representando para los alumnos un aprendizaje obtenido de un proceso donde se integren los conocimientos, se mejoren y resuelvan los problemas en el aula. El trabajo del educador o docente es el de diseñar y ordenar las practicas educativas basado en las herramientas que diferentes ciencias les proporcionan, un ejemplo de esto es la neurociencia, que si bien se habla de ella como una sola, es la convergencia y trabajo de diferentes ciencias que se involucran en una investigación y que hacen la función de escalones para que entre estas investigaciones se solidifiquen y creen un conocimiento o descubrimiento que aporte a diferentes ámbitos que se relacionen entre sí.
El uso de teorías en las diferentes ciencias es el ejemplo de las investigaciones relacionadas, por ejemplo, la teoría del aprendizaje social nos dice que las funciones mentales se adquieren en diferentes ambientes, por lo que es importante trabajar los ambientes de aprendizaje para que los alumnos tengan siempre una metodología de enseñanza que los rodee de incertidumbre y de seguridad en aquello que realizan para poder mejorar así su independencia o autonomía, de cierta forma para que creen su propio estilo de aprendizaje, sean capaces de autorregularse para crear en ellos un razonamiento critico que les permita resolver situaciones, pensar flexiblemente (no lineal), y manejar estrategias aplicadas. El uso de estas habilidades en un ambiente educativo promueve que los alumnos se acostumbren a pensar de manera critica y ser reflexivos respecto a vivencias y experiencias de su día a día, gestionando su propio conocimiento, mejorando su aprendizaje y asimilando la educación que reciben. El trabajo del docente es ser un guía en el proceso de autorregulación y descubrimiento de estrategias, así como de ser un creador de ambientes donde exista el dialogo y se discutan los puntos de vista de cada sujeto pero que a la vez se reflexione y discuta el porque de sus opiniones o hipótesis, cada contexto educativo requiere de diferentes metodologías de enseñanza o guía, por lo que el papel del educador tiene que mantenerse flexible a las distintas situaciones que enfrentará con cada uno de los alumnos, deberá conocer las diferencias de cada uno de estos para poder realizar una evaluación donde no dé una calificación o escala, sino que valore el trabajo propio de cada uno de sus alumnos para poder dar su punto de vista crítico y constructivo acerca de lo que se puede mejorar y lo que se debe trabajar para conseguir un aprendizaje sin barreras que permita obtener autonomía, independencia y fomente valores como la tolerancia, respeto y responsabilidad tanto del compromiso del alumno por aprender como del docente por guiar al aprendizaje.
